Nuestra estrategia de diversificación
Diversificación de los métodos de pesca
Tenemos la convicción de que cada método de pesca tiene sus ventajas y sus aspectos mejorables, así que hemos decidido utilizar varios métodos para abordar la sostenibilidad del atún con un enfoque integral.
Por eso, actualmente nos abastecemos de atún procedente de:
1. Pesca de cerco con FADs
2. Pesca de cerco sin FADs o a “banco libre”
3. Pesca de caña o línea de mano
4. Pesca artesanal a pequeña escala (pesca de cerco, de caña o línea de mano realizada por barcos de pequeñas dimensiones).
La pesca al cerco se lleva a cabo con un solo pesquero, lo que garantiza una mejor trazabilidad y evita riesgos higiénicos para el pescado, aparte de ofrecer mejores condiciones laborales a los pescadores. Además, con respecto a otros métodos de pesca, conlleva una menor incidencia del consumo de carburante por tonelada de pescado capturado, disminuyendo su huella de carbono.
Los pesqueros con redes de cerco pueden pescar utilizando FADs (dispositivos de concentración de peces) o sin FADs (a “banco libre”, esto es, buscando cardúmenes no asociados a objetos flotantes). Por un lado, el uso de los FAD favorece la agregación de los atunes debajo de ellos, lo que hace que aumenten las capturas con un menor consumo de carburante. Por el otro, conlleva un aumento de la tasa de capturas accesorias (o by-catch) de otras especies. Hay que subrayar que la incidencia de las capturas accesorias suele ser inferior a la que se produce con otros métodos de pesca: por término medio, representa el 5% del total de las capturas, y el 80% de ellas no afecta a especies en riesgo de extinción (fuente: ISSF).
El método alternativo de pesca sin FAD o en bancos libres reduce el riesgo de capturas accesorias, pero aumenta el consumo de carburante porque es necesario pasar más tiempo en el mar en busca de bancos de atunes.
Proyectos para la recuperación de los FAD
Con el objetivo de recuperar los FADs perdidos o abandonados, nos hemos sumado al proyecto Satlink ReCon, una colaboración mundial exclusiva de economía circular entre empresas de pesca y socios locales, coordinada por el proveedor de tecnología Satlink, que abre las puertas al futuro de la sostenibilidad de la pesca de atún. Desde su lanzamiento en diciembre de 2022, más de 70 pesqueros y 16 empresas de pesca de atún se han unido al proyecto ReCon.
Este proyecto es una iniciativa conjunta que se propone dar una nueva función a las boyas de ecosonda recuperadas que las flotas de pesca ya no utilizan. Las boyas con ecosonda conectadas al GPS son instrumentos importantes para las flotas de pesca del atún, pero ahora también pueden resultar útiles para pequeños proyectos de comunidades locales, que pueden acceder a estos aparatos de alta tecnología de forma económica. Este proyecto es una iniciativa conjunta que se propone dar una nueva función a las boyas de ecosonda recuperadas que las flotas de pesca ya no utilizan. Las boyas con ecosonda conectadas al GPS son instrumentos importantes para las flotas de pesca del atún, pero ahora también pueden resultar útiles para pequeños proyectos de comunidades locales, que pueden acceder a estos aparatos de alta tecnología de forma económica.
Diversificamos las especies de atún y las áreas de pesca
Los atunes son especies altamente migratorias que se pescan principalmente en las aguas ecuatoriales entre el trópico de Cáncer y el de Capricornio. Según la valoración más reciente de las poblaciones publicada por la ISSF, el 87% del atún pescado pertenece a dos de las principales especies: atún rabil (Thunnus albacares) y atún listado (Katsuwonus pelamis). A escala global, el 86% de las capturas de atún procede de poblaciones sanas en cuanto a su abundancia.
Con el fin de proteger el equilibrio del ecosistema marino, hemos decidido diversificar gradualmente las especies de atún que utilizamos en nuestros productos. Para ello, hemos reducido la utilización de atún rabil, pasando del 100% del atún usado al 37% actual, gracias al progresivo aumento de la cantidad de atún listado utilizado, que ahora constituye ya la mayor parte de nuestro abastecimiento.
Nuestra política de abastecimiento se basa en las indicaciones de la ISSF y todas las flotas que nos abastecen respetan los períodos de veda que indican las organizaciones regionales de ordenación pesquera, para dar a las poblaciones de atún el tiempo necesario para la reproducción y la repoblación. La mayor parte de nuestro atún procede del océano Pacífico, donde las poblaciones se encuentran en buenas condiciones de abundancia y salud de la pesquería.
En línea con esta estrategia, nos comprometemos a disminuir el abastecimiento de poblaciones de atún que se encuentren sobreexplotadas, como el atún de rabil del Océano Índico. Por ello, en 2023, y siguiendo los dictámenes científicos más recientes, nos autoimpusimos una reducción gradual y significativa del uso del atún rabil pescado en el Océano Índico, con el objetivo de disminuir nuestro abastecimiento de dicho atún al menos un 30% antes del fin de 2025 con respecto al volumen utilizado en el año 2020. Hemos avanzado en esta dirección y, ya en 2023, el abastecimiento procedente de esta zona se había reducido en un 67% con respecto a los niveles del 2020.